¡Albricias! ¡La guerra santa ha terminado! ¡Tus opresores han caído derrotados, las iglesias del viejo dios no son más que escombros y miles de inocentes han sido asesinados! Encima Saturnino el Divino ha huido y se te ha encomendado la tarea de encontrarle…
Tu viaje te llevará por paisajes renacentistas con cientos de detalles. Robarás un barco, le darás de comer a un burro, competirás en un concurso de talentos, ayudarás a un mago callejero inepto, cantarás, bailarás, tocarás la flauta… ¿mágica?, le darás a un hombre en la cara, buscarás tesoros y tendrás una pequeña charla con Nuestro Señor. Pero ¿encontrarás a Saturnino el Divino? Y si lo haces… ¿te vengarás?
Características:
- Aventura Point & Click. Una interfaz tradicional de los juegos point & click con un menú interactivo de acciones circulares y un inventario simple. Arrastra los objetos con facilidad hasta donde quieras.
- Arte renacentista. Cuadros de Rembrandt, Botticelli, Miguel Ángel y muchos más que se combinan para crear un mundo unificado respetando lo máximo posible las obras originales.
- Música clásica. Una banda sonora elegida con cuidado para que esté en sintonía con el arte. Compositores como Vivaldi, Back and George Frideric Handel te acompañarán en cada escena.
- Historia única. Aunque está ambientada en el mismo mundo que Four Last Things, The Procession to Calvary es una historia independiente y única.
- Asesinatos opcionales. Tendrás una espada que podrás usar en un gran número de ocasiones, aunque se desaconseja usarla contra la gente. Ignorar el consejo (y matar a todo aquel que se te ponga por delante) puede ser útil para no hacer los puzles que no quieras… pero tus actos tienen consecuencias.
- Absurdo. Un tipo de humor que recuerda a los Monty Python. Los asuntos más importantes se tratan con gran frivolidad. Y los chistes sobre culos son muy serios. Pero no hay nada de lo que preocuparse, aunque algunos chistes parecen ridículos, ¡los puzles tienen sentido! (A ver, sentido internamente, claro).
- Momentos de profundidad sorprendente. Eh…, no. No te lo tomes muy en serio.
