Tras años de servidumbre, la humanidad finalmente se rebeló contra los antiguos dioses y aprisionó a estas monstruosidades colosales entre los muros sagrados de la Ciudadela.
Pero en su interior se revolvía algo malvado...
En un último acto de venganza, los antiguos dioses han desatado una gran desolación sobre el mundo. La humanidad se desvanece, pero queda un destello de esperanza.
Cuán pesada es la carga de un guerrero solitario. Armado con una espada... de obsidiana pura.